Toda la obra de Miguel Molina Rabasco.

La faceta literaria de Molina Rabasco ha sido intensa, entre ellas colaboraciones literarias en Diario Córdoba, La Voz, Sur, la Revista Angélica, entre otras. La afición al teatro le llevó a escribir su libro Ensayos Dramáticos y otros escritos. 

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Extrañas jugadas del destino

2019

En  Extrañas jugadas del destino ofrece tres narraciones, en las que aparte de una trama argumental aparecen, como fondo, hechos actuales aún no concluidos.

Notas sobre el universo literario

 de Miguel Molina

 
Los escritores son tesoros de cosas, testimonio de verdades, testigos del tiempo, escribanos públicos del mundo, lumbre de ingenios, memoria perpetua, doctrina de vivos, premio   de buenos, castigo de malos, botica de ciencias, incentivo de bienes, freno de males, descanso de espíritus, ahuyentan el ocio, alivian cuidados….
Luis Zapata

Hacia 1868 escribía Gustavo Adolfo Bécquer en referencia metafórica a sus creaciones literarias: >> Por los tenebrosos rincones de mi cerebro acurrucados y desnudos duermen los extravagantes hijos de mi fantasía esperando en silencio que el Arte los vista de la palabra para poderse presentar decentes en la escena del mundo>>. El texto que se inicia con estas palabras, conservado en el manuscrito Libro de los gorriones, y ampliamente difundido como prólogo a las Rimas, intenta expresar de forma correcta y comprensible para el profano el sugestivo misterio que suele envolver a la creación artística realizada mediante la palabra. Aquí se expresa la necesidad de dotar de voz y expresión artística a esos hijos de la fantasía del escritor para poder aparecer en el mundo; son muchas ideas que pululan en la mente un tanto enfebrecida del creador, pero sólo algunas de ellas adquieren existencia objetiva cuando el Arte consigue darles la palabra adecuada mediante un proceso un tanto misterioso, casi mágico.

También MIguel Molina Rabasco, piensa que la lengua, de ser un medio primario de comunicación se transmuta por voluntad del escritor en arte, de una manera que podría denominarse mágica, puesto que no aparece sujeta forzosamente a unas reglas de creación incontrovertibles e inmutables, si eliminamos de este proceso lo propiamente sintáctico.

En sus obras se encuentra, pues, muchos de los hijos de la fantasía de este escritor lucentino, revestidos adecuadamente del arte de la palabra, que se presentan decentes en la escena del mundo literario. Aquí están reunidos diversos textos que, en conjunto, resultan una buena muestra de su amplia creación, faceta artística de su personalidad que, por cuestiones que no vienen al caso, ha permanecido prácticamente inédita y desconocida para la mayoría de los lectores lucentinos. A partir de este momento, podemos sentirnos interesados con sus criaturas de ficción, inmersos en el mundo humanísimo de este escritor, y conmovermos con ellas, meditar sobre sus acciones o simplemente sonreír ante sus ocurrencias. Anejo llevan también sus páginas el deleite estético que puede producir una prosa correcta y limpia, directa y sencilla, destinada de manera primordial a la comunicación del mundo interno y que lleva consigo, como ocurre habitualmente en los clásicos, una gran experiencia de la vida (Leer es, en cierta medida, volver a vivir tantas vidas, tantas sugerencias y fantasías, como haya conseguido transmitirnos el autor).

También Miguel Molina se nos manifiesta como un buen lector, que nos remite con cierta asiduidad a los escritores más relevantes de nuestra cultura. No en vano la creación se ha visto, en ocasiones, como el resultado de una lectura selectiva a la que se suman aspectos que proceden de la propia personalidad del creador y de su mundo. Fruto de todo ello son los textos aquí reunidos.

Se inscribe nuestro autor en la generación de escritores de la posguerra más tardía, la que está simbolizada en Lucena por narradores de la talla de Antonio Gómez Pulín, entre otros, la que se surte de temas que proceden de la vida inmediata lucentina y que siente predilección sobre todo por la prosa. 

No obstante, Miguel Molina incluye aquí diversas piezas teatrales breves, ensayos o bocetos dramáticos, como él prefiere llamarlas, y tampoco en este sentido se aleja mucho de su contexto humano y vital, puesto que esta ciudad ha sido durante mucho tiempo (y nos gustaría que, tanto en la actualidad como en el futuro, lo siguiese siendo) un foco permanente de atención hacia el mundo teatral, todo ello plasmado en conocidos concursos de ámbito nacional, como el premio Barahona de Soto, y numerosas representaciones que prolongan hasta nuestra época una fecunda y aún no bien conocida faceta de la vida cultural lucentina, de la que quedan diversos testimonios ya desde el Siglo de Oro, que se vieron intensificados en el periodo ilustrado. El teatro en Lucena es, en la actualidad, un fenómeno que goza de cierta revitalización, un poco a contrapelo de lo que ocurre en otros lugares, y que aquí, en las piezas de MIguel Molina, puede encontrar aportaciones singulares, si se quiere fomentar y reconocer lo autóctono. 

Las obras de teatro incluidas en el volumen de Escritores y Temas Lucentinos presentan una gran variedad temática y remiten, en ocasiones, a aspectos histórico-literarios del pasado, como puede ser la antigua Roma, con personajes como Séneca o Bruto, a relevantes escritores de nuestro periodo áureo, entre los que se encuentran Cervantes o Quevedo, acompañados de sus propios fantasmas o hijos de su fantasía, o a problemas actuales e intemporales, tal como puede verse en la pieza dedicada a la ambición descontrolada, que en nuestros días de hierro, tal como diría Quevedo, se manifiesta tan vigente.

Los cuentos ofrecen asimismo una tipología muy variada y un abanico temático representativo del amplio registro de la pluma del autor. No son relatos intrascendentes, sino que esconden bajo la aparente trivialidad de algunos una voluntad de transmitir vivencias y sugestiones humanas, y que se ocupan incluso de la reinvención del mundo o del amor, en narraciones que tienen mucho de la moderna ciencia ficción.

Démosle, pues, la bienvenida y acojamos con fruición esta plataforma que recoge la callada labor literaria de Miguel Molina y que no hubiera debido demorarse tanto. Pero nunca esa tarde, si la dicha es buena, nos recuerda nuestro refranero popular. 

 

 

Antonio Cruz Casado

Catedrático de Lengua y Literatura

Conoce mi historia.

Nació un 28 de febrero de 1933 en la ciudad de Lucena (Córdoba). Al poco de cumplir los tres años de edad, estalló la Guerra Civil, la cual no afectó con toda su crudeza a la ciudad, que se libró de combates directos y destrucción…

Acto de presentación de la plataforma
 El viernes 17 de febrero a las 20:30 tuvo lugar el acto de presentación de la plataforma www.miguelmolinarabasco.com que se celebró en el salón de los espejos del Círculo Mercantil de Lucena.  Este acto fue publicitado por la prensa local.

Conoce los detalles de ese día, un resumen de la obra de Miguel Molina, fotos y vídeos de la presentación.

 

 

Propuesta de una calle en Lucena con el nombre Escritor Miguel Molina Rabasco